- Tejidos y Telas
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Los estores son una forma actual y muy decorativa de vestir las ventanas. Se pueden instalar solos o combinándolos con otros tipos de confección como caídas, bandós o incluso haciendo dobles estores con diferentes tipos de colores o de tejidos.
Cómo elegir los estores perfectos para tu casa. Luz e intimidad.
Los estores son una buena solución para decorar las ventanas a la vez que regulamos la entrada de luz y gestionamos el grado de intimidad, ya que puedes subirlos, bajarlos o dejarlos a media altura. Además son la mejor opción para ventanas complicadas y para las que no llegan al suelo.
Tipos de estores
Hay diferentes tipos de estores: enrollables, paquetos y los de varillas.
Los de paquete o paquetos son los que hacen una onda y son los más utilizados, los estores de varillas pliegan a franjas y se usan menos porque son más incómodos a la hora de lavarlos y los enrollables tienen que estar hechos con tejido resinado o plástico (tipo screen)
Los tejidos
Dependiendo del tipo de confección es mejor un tejido u otro.
Los enrollables son los que necesitan un tipo de tejido más específico, resinado o con pvc para que se puedan enrollar correctamente. El resto puede usar telas que funcionarán mejor según su composición o el tipo de opacidad que estemos buscando.
¿Qué cantidad de tejido se puede usar?
La cantidad de tejidos que se puede usar para confeccionar un estor es interminable. Sin embargo, los más usados son los visillos con mezcla de lino y poliéster, pues combinan la de la fibra natural con la comodidad a la hora del lavado y el planchado.
Opacidad
La elección de la tela influye también en la cantidad de luz que dejará pasar el estor. Lógicamente, las telas con más cuerpo oscurecerán más las estancias, mientras que las más finas filtrarán y tamizarán sin restar luminosidad.
En el caso de los estores de screen tendremos que fijarnos en el grado de apertura que presenta cada tejido. Algo parecido ocurre con el uso de colores.
Los más fuertes oscurecerán más, pero también cambian el tono de la luz que recibimos dentro de la habitación. Lo ideal es que el resultado sea lo más parecido posible a la luz natural